miércoles, 21 de octubre de 2015

Diario del XIX

Querido diario:
Hoy día 11 de mayo de 1822 he empezado mi segunda obra teatral, Lanuza, me parece que será un éxito, ya que la escena será organizada en Zaragoza, los primeros actos, la escena se desarrollará en el salón de un palacio de Lanuza. Los demás iremos viendo con el paso del tiempo.

Hoy día 13 de abril de 1823 he terminado la obra, llevaba razón ha sido un completo éxito entre las personas de la sociedad española. El cuarto acto se desarrolla en la plaza principal y el último acto se desarrolla desarrolla en el mismo sitio que los tres primeros, la obra acaba donde empezó.

Hoy día 3 de mayo de 1834, he conseguido regresar a mi país de origen depués de cuatro años viviendo en Francia, ya que el rey Fernando VII ha muerto y me han otorgado la amnistía.
Hoy me he enterado de que me correspondia el título nobiliario que poseía mi hermano, ya que este había muerto varios días atrás. Además he recibido toda la herencia que me correspondía.

Hoy día 12 de febrero de 1846. He llegado a Nápoles, donde me han nombrado embajador. Ha sido una noticia muy emocionante, auque a la vez sigo soñando con ser embajador de París.

Hoy día 21 de octubre de 1859. Por fin he conseguido lograr mi mayor sueño, me han nombrado embajador de París. Este a sido sin lugar a dudas el mejor día de mi vida.

Hoy día 13 de febrero de 1862, me han nombrado director de la Real Academia española, soy el decimotercer dicerector en dirigirla. Bajo mi mandato se está publicando la séptima edición de la gramatica de la lengua castellana.

Hoy día 23 de abril de 1864, he conseguido publicar la octava edición de la gramática de la lengua castellana. Hemos hecho diferentes cambios respecto de la anterior edición.

Hoy día 22 de junio de 1865, me encuentro fatal de salud. Durante mi estancia en Madrid debo haber cogido una enfermedad por la cual estoy tumbado en cama y sin poderme mover. El pecho me arde como si tuviese una flecha con la punta de fuego metido dentro de él. Tengo el presentimiento de que mi muerte está a punto de llegar.

Después de eso, ya no pudo escribir nada más, se quedó en la cama, inmóvil, con la pluma en la mano.

1 comentario:

  1. No te has metido en el personaje. Parece simplemente una enumeración de datos de su vida. Prefiero dos aportaciones a su diario más largas, pero en las que se observe la “posible” vida del Duque de Rivas. Más creatividad.
    Presta atención a las faltas.

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