DIARIO DE DON JUAN.

Lunes 23 de abril de 1630.

Hoy he conocido a mi  próxima conquista, ella es una mujer hermosa, su cabello es rubio, sus ojos azules, sus labios rojos y su piel blanca como la nieve, en definitiva es una de las mujeres más guapas en las que me he fijado, no ha querido decirme su nombre porque esta a punto de contraer matrimonio, asi que es perfecta para conquistarla y ganar la apuesta.

Martes 24 de abril de 1630.

Por fin, me dijo su nombre, se llama Margarita, se que ella también quiere estar conmigo, lo sé la forma en la que me mira no es de una mujer enamorada a punto de casarse es de una mujer que me necesita, me necesita a mí, no sé porqué pero lo sé , pronto caerá y será mía durante solo una noche.

Miércoles 25 de abril de 1630

Hoy por la mañana nos hemos besado, la he dicho que estoy completamente enamorado de ella, ella me sonreía, y sé que mañana será el gran día. La he citado mañana a las 12 de noche en el granero, ella se ha mostrado dudosa,pero sé que mis palabras la han convencido, allí la esperaré.

Jueves 26 de abril de 1630

No ha venido ya es la 1 y aquí sigo esperándola, pero no va a venir se arrepintió, debo pensar en algo más, decirla que estoy enamorado no es suficiente, debo comprometerme de alguna manera, ya sé la diré que después de una noche juntos me casaré con ella y formaremos una familia, al fin y al cabo es lo que toda mujer desea.

Viernes 27 de abril de 1630

Hablé con Margarita y por fin está engatusada por mí si se lo pidiera se iría en este mismo momento conmigo a donde nadie pudiese encontrarnos, esta noche sea mi gran noche y ganaré la dichosa apuesta.

Sábado 28 de abril de 1630

Anoche fue mía por lo que he ganado la apuesta me que acostado con una mujer que estaba  punto de casarse, ella estaba un poco arrepentida, pero mañana se casa  y en unos años habrá lo olvidado.

Domingo 29 de abril de 1630

Margarita se ha casado entre lágrimas, su ahora esposo no entendía nada, pero ella ha hecho lo correcto pues después de lo que paso conmigo esa noche, nadie la iba aceptar como esposa si contaba la verdad. La deseo que sea feliz, tanto como yo lo he sido gracias a ella, de nuevo volví a ganar otra de tantas apuestas.