Diario de Gustavo Adolfo Bécquer

DIARIO DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

16 de mayo de 1858

Hoy como todos los días he ido a trabajar a el periódico, estoy algo cansado pero tengo que darme prisa, he de asearme para ir a la fiesta que se celebra con motivo de el gran éxito que ha tenido la sección de mi buen amigo Mariano. A las 22:30 es la fiesta y he quedado en recoger a las 22.00 a Mariano, así que no me puedo retrasar, ya que se merece esa celebración por toda la dedicación y empleo que a puesto a su sección. A ver que tal me lo paso esta noche, aunque seguro que no muy bien , ya que va Rosalia de Castro, una persona fría y calculadora, que ha alcanzado fama gracias a su marido, si él no la hubiera dejado, ella no habría podido escribir semejantes poemas.

17 de mayo de 1858

Ayer nos quedamos hasta altas horas  y sin saber porque me he despertado en casa de una bella joven, que ha resultado ser la prima de Jose, el amigo de Mariano, nada más despertar he venido a casa, pero con un hormigueo en la tripa, que aún no se porque es , aunque tengo ciertas sospechas, creo que la culpable es Julia, la bella joven, y es que me acaba de llamar para quedar, y su belleza me desconcierta de tal manera que no he podido rechazar su invitación , a pesar de que había quedado con mi buen amigo Jose de Espronceda, para hablar sobre los semejantes y exitosos poemas de Lord Byron, que para nosotros son una copia de los poemas que escribimos el verano pasado Espronceda y yo.