DIARIO DE DON JUAN DESDE EL PUNTO DEL BURLADOR DE SEVILLA.
Lunes,
Mi nombre es Don Juan, aunque parece de más presentarme ya que mi concurrida fama me persigue. Hoy, lunes, me encuentro sentado en una de las sucias mesas de un mesón escribiendo esta extraña misiva con un antifaz que tapa injustamente parte de mi rostro, aunque, admito que esto añade un deje de misterio a mi innegable encanto natural.
La escena que se desarrolla a mi alrededor demanda mi presencia, por hoy creo ya la he limitado bastante.
Martes,
Mis sospechas han resultado ser acertadas, al parecer en este ambiente destaco más que los burdos hombres con los que estoy acostumbrado a tratar, aunque disimuladas centeneras de miradas femeninas se clavan con fuerza en mi nuca. ¿Sorprendido? En absoluto.
Miércoles,
A veces ser yo es complicado, demasiado cansado soportar la atención acertadamente depositada en mi persona, aunque no culpo a la gente por esto, ¿quién no se fijaría en mí?
Pero, también es divertido ser yo, conquistar a pobres muchachas que parecen precisar un babero antes de dirigirse a mí, pobres ingenuas.
Jueves,
Anoche tuvo que, literalmente, echar a una mujer de mis aposentos, ella se aferraba a la idea de posibles e inexistentes sentimientos que yo supuestamente albergaba. Reitero, pobres ingenuas, las mujeres parecen no tener ni una pizca de inteligencia que abarca más allá de vestirse, maquillarse, cocinar y limpiar.
Viernes,
Jamás entenderé la simpleza de la estirpe femenina de nuestra especie, reconozco que es imposible no sucumbir ante mi buen rostros cuidados encantos, pero, ¿llegar a pensar que esto abarca más de un juego?
Sábado,
¿Se podría sacar un beneficio a esto? Hacer perder el juicio a mujeres casadas, a muchachas inocentes, incluso a ancianas si la ocasión lo precisa... Un don es lo que tengo, sin lugar a dudas Dios querría que lo usase en mi beneficio, sino ¿por qué dármelo?
Domingo,
El pequeño experimento está rozando su fin, he concluido que el don que poseo no puede ser despreciado, sería un ultraje de mi parte. El abanico de posibilidades son inmensas, tantas mujeres estúpidas que poder conquistar, con o sin dinero, casadas, viudas o prometidas; ninguna podrá resistirse.
(Don Juan se ha representado en numerosas películas, obras de teatro, óperas y programas de televisión, ya bien con la personalidad que apareció en 1600 como el renovado Don Juan Tenorio de Zorrilla.)
Película Don Juan Tenorio (Estudio 1)
Para finalizar una pequeña presentación de Internet que explica la evolución de este personaje:
Los textos son correctos, aunque no comprendo lo que quieres decir con "ya la he limitado bastante".
ResponderEliminarLa presentación es extensa pero te has limitado a copiar de internet. El trabajo de búsqueda de información ha sido muy bueno.